Tenemos hábitos, buenos y malos. Algunos de ellos los conocemos y otros ni siquiera nos damos cuenta de que los tenemos a menos de que alguien nos diga.

Si bien algunos de nuestros buenos hábitos vienen de forma natural en nuestros primeros años de vida, la mayoría no lo hacen y requieren un esfuerzo constante y repetitivo para mantenerlos.

¿Por qué? Porque nuestros cerebros están diseñados para tener una rapida recompensa haciendo el mínimo esfuerzo. Es la razón por la que es mucho más fácil sentarse en el sofá todo el día comiendo comida chatarra y viendo televisión que ir al gimnasio y seguir una dieta saludable.

El proposito de este articulo es que identifiques los habitos dañinos y los reemplaces por buenos habitos, empecemos!

1) SER PROACTIVO :

A diferencia de los animales, que operan principalmente por instinto, los seres humanos tenemos la capacidad reflexionar, sobre nuestras conductas y realizar cambios fundamentales sobre cómo percibimos el mundo (cambios de paradigma) y podemos cambiar activamente la forma en que reaccionamos a las situaciones que nos rodean.

Pero esa capacidad de realizar activamente tales cambios en nuestras vidas no es una habilidad con la que nacemos. Los recién nacidos están completamente indefensos y dependen de sus padres. Pero a medida que crecemos, nos volvemos más independientes, más capaces de actuar y mejor equipados para tomar decisiones.

Sin embargo, aunque la mayoría de los adultos tienen la capacidad de reflexionar sobre su vida y establecer buenos hábitos, la realidad es que la mayoría de ellos no lo llevarán a cabo. ¿Por qué? Porque la mayoría de la gente nunca abandona por completo esa “mentalidad dependiente” infantil. Entonces se vuelven reactivos. El mundo les pesa, y no ponen la determinación que se requiere para cambiar su propio destino.

En el sector inmobiliario, se pueden identificar FÁCILMENTE los corredores inmobiliarios reactivos, ya que suelen hacer expresiones como:

“Los clientes son problematicos. Por eso cuesta tanto cerrar una operación”

“La inmobiliaria de fulano simplemente hace que sea imposible competir en el mercado”

“Me incorporé al sector inmobiliario en el momento equivocado. Es por eso que no obtengo ninguna ganancia “

Las personas proactivas, por otro lado, reconocen que NO están completamente a merced del mundo que las rodea. Independientemente de su situación, siempre tienen la capacidad de al menos controlar cómo responden a cualquier situación dada, eso se conoce como “capacidad de respuesta“

¿Cómo puede una persona pasar de ser reactiva a proactiva?

Simplemente eligiendo en que gastas tu energía mental.

Covey introduce la idea de que cada persona tiene dos círculos: un círculo de preocupación y un círculo de influencia.

Nuestro círculo de preocupación incluye una amplia variedad de cosas: el cambio climático, familia, la economia, el tráfico, el pago de impuestos, etc.

Podemos hacer algunas cosas para cambiar o alivianar algunos elementos de nuestro círculo de interés y otros, no se puede, hay que aceptarlo. Pero gastar constantemente energía mental en cosas fuera de tu control es tan inútil como gritarle a tu televisor. Y ese es el tiempo y la energía que nunca vas a recuperar.

Por otro lado, nuestro círculo de influencia (que siempre es más pequeño que nuestro círculo de preocupaciones) incluye las cosas sobre las que SE PUEDE hacer algo es decir aquellas cosas sobre las que tienes margen de acción. Lo que, de alguna manera, depende de ti: tus pensamientos, tus emociones, tus comportamientos, tus acciones.

Así que ante un problema, dificultad, preocupación, podes hacerte estas preguntas:

¿Sobre qué, de todo esto, tengo algún tipo de influencia o control? ¿Qué depende de mi? ¿Puedo hacer algo o no lo puedo hacer?

Si te enfocas en las cosas en las que PODES influir, harás cambios reales y efectivos en tu vida. Y cuanto más concentres tu energía en el círculo de influencia, más crecerá ese círculo, haciendo tu vida más facil.

2 ) COMENZAR CON EL OBJETIVO EN MENTE

El hábito número 2 se trata de determinar qué es importante en tu vida y cuáles son tus objetivos finales. ¿Cómo podes determinar lo que realmente te importa?

Imagina que estás asistiendo a un funeral. Pero este funeral en particular es especial porque es tu propio funeral. ¿Qué diría la gente de vos? ¿Cómo te recordarían? ¿Te recordarian por ser una buena persona y un excelente profesional?

¿Cómo deseas ser recordado? ¿Cambiaría tu vida si supieras que solo te quedan 30 días de vida?

Si bien esto es algo sombrío, este ejercicio mental nos ayuda a poner en perspectiva cómo son nuestras vidas en este momento y qué es realmente importante en tu vida.

Si alguien te preguntara “¿Qué es lo más importante en tu vida?” o, “¿Qué te motiva a levantarte de la cama cada mañana?”, ¿Qué dirías? ¿Es porque tenes que alimentar a tu familia? ¿La necesidad de retribuirle algo a tu comunidad? ¿El deseo abrumador de volverte económicamente independiente?

La realidad es que a menudo hay una gran desconexión entre lo que decimos que haremos para ser más eficientes en nuestras vidas y lo que realmente hacemos con nuestro tiempo. Una persona puede decir que logrará la independencia financiera y que eso es lo más importante en su vida. Pero, sin embargo, nunca ahorran dinero, pierden mucho tiempo en la oficina u otros asuntos y nunca se molestan en sentarse y planificar exactamente cómo van a alcanzar esa independencia financiera.

A la mayoría de nosotros nos resulta fácil estar “ocupados”. Pero si no tenemos un objetivo concreto en mente, nunca sabremos si vamos en la dirección correcta, o incluso tampoco sabremos si vamos en la equivacada, asi que ya sabes desconecta el piloto automatico!

3) PONER PRIMERO LO PRIMERO

Nuestro tiempo es limitado y es muy fácil dejar que las distracciones, las expectativas sociales y los asuntos triviales entren y ahoguen nuestra productividad.

El corredor inmobiliario eficiente, necesita usar su tiempo y energía de una manera que lo acerque más a su objetivo final (del que hablamos en el Hábito 2). También debe ser lo suficientemente disciplinado para hacer lo que debe hacerse y no estar gobernado por todos sus deseos o impulsos en un momento dado.

Una herramienta que puede ayudarlo a ser más eficiente con su tiempo limitado es la matriz de administración del tiempo de Eisenhower.

Todas sus tareas se pueden categorizar utilizando dos variables: importancia y urgencia.

Tu propia matriz de gestión del tiempo personal podría verse así.

Los elementos del cuadrante 1 son urgentes e importantes. Deben hacerse lo antes posible. Sin embargo, tenemos la tendencia a gastar cosas que pueden parecer urgentes (cuadrante III) o divertidas y fáciles de hacer (cuadrante IV), pero que no ayudan a ser un corredor inmobiliario más eficaz.

Lamentablemente, a menudo descuidamos actividades que pueden no parecer urgentes pero que son esenciales para el exito del corredor inmobiliario (Cuadrante II).

Sin embargo, son esas tareas a menudo descuidadas en el Cuadrante II las que realmente determinan el éxito a largo plazo como corredor inmobiliario.

Se ocupa de cosas como la construcción de relaciones y la planificación a largo plazo. Sabemos que tenemos que hacer todas estas cosas, pero raras veces las hacemos porque NO SE SIENTEN urgentes.

Entonces, ¿cómo se puede liberar tiempo para poder concentrarse más en el cuadrante II?

Simplemente delegando tareas en el cuadrante III y eliminando las del cuadrante IV 
Qué esperas!

4) PENSAMIENTO GANADOR


El libro explica que hay seis posibles resultados de cualquier interacción (o negociación):

• Ganar-ganar: Ambas partes obtienen lo que quieren y están contentas con los resultados.
  
• Ganar-perder: esta es la mentalidad de juego de suma cero de “para que yo gane, debes perder”. Puede que estés contento con los resultados, pero la otra parte seguro que no. 
• Perder-Ganar: Las personas con una mentalidad de “Perder-Ganar” suelen ser personas complacientes, que buscan ganar poder a partir de la popularidad o la aceptación. Sin embargo, una mentalidad de perder-ganar conduce al resentimiento. 
• Perder-Perder: Nadie gana y nadie es feliz. Las situaciones de perder-perder suelen ocurrir cuando dos obstinados y egoístas “ganar-perder” negocian.
• Ganar: las personas con una mentalidad de “ganar a toda costa” no necesariamente piensan que para ganar, alguien tiene que perder. Pero si la otra parte no está satisfecha con el arreglo, que así sea.
• Ganar-ganar o ningún acuerdo: si no puede llegar a un acuerdo con el que ambas partes estén contentas, entonces no hay acuerdo.

Según Corvey, la mejor opción posible es ganar-ganar. Con ganar-perder y perder-ganar, uno de los participantes se beneficia a corto plazo, pero inevitablemente dañará la relación entre las dos partes a partir de ese momento.

La opción “Ganar-ganar o no negociar” también es una opción bastante buena. Si estás dispuesto a alejarte de un trato, tu mente estará menos agobiada y no parecerás desesperado, manipulador o solo interesado en impulsar tu propia agenda.

Entonces, en una industria notoriamente competitiva como la inmobiliaria, donde los clientes asisten a un corredor inmobiliario para obtener el mejor trato posible para ellos, ¿cómo puede apuntar a situaciones de ganar-ganar con más frecuencia?

Esto se desarrolla manteniendo una mentalidad de abundancia. Una mentalidad de abundancia es la creencia de que hay muchos negocios para todos y que, de hecho, es posible que todos se beneficien.

En cada acuerdo que se negocie, el corredor inmobiliario no debe hacer feliz solo a su cliente, sino a las otras contrapartes de la operación. Al ayudar al otro a conseguir un trato favorable, será mucho más probable que esa persona quiera trabajar con ese corredor en el futuro y tal corredor inmobiliario será reconocido por esas cualidades. Por otro lado, no siempre se trata con personas razonables. Algunos tienen una actitud inescrupulosa de “yo primero” y tratarán de intimidar para que se acepte un acuerdo mediocre.

En esos casos, se debe tener la fortaleza para mantenerse firme y optar por una situación en la que todos ganen o no haya acuerdo. “O los dos estamos contentos con el trato o no habrá un trato”.

5) SINERGISMO

La sinergia es una de esas palabras de “habla empresarial” que se han convertido en un cliché. Sin embargo, la idea detrás de la sinergia es que podemos lograr más cuando trabajamos juntos que trabajando solos.

El sector inmobiliario está lleno de oportunidades para el sinergismo. Por ejemplo, si le propones a una empresa o comercio local, que les hablarás a tus clientes de ellos y recomendarás sus productos o servicios, seguramente ellos serán recíprocos recomendándote a otros como corredor inmobiliario, entonces ambos se beneficiarán de la esfera de influencia del otro.
Como corredor inmobiliario, también se puede crear sinergias con agentes de préstamos, agentes de seguros, empresas de construcción, abogados, agrimensores, gimnasios, restaurantes, etc.

6 y 7) AFILA TU HACHA

Si tenes la tarea de talar un árbol y solo tenes 45 minutos para hacerlo, es mucho más probable que tengas éxito si pasas media hora afilando la hoja primero. Por el contrario, si pasas los 45 minutos completos usando la hoja sin afilar solo lograrás cansarse.

El séptimo hábito tiene que ver con el crecimiento constante y consciente y la superación personal.

Esto significa mejorar siempre tus habilidades inmobiliarias. Ya sea en la negociación, la integración de mejores herramientas, la optimización de procesos, la capactación de propiedades y clientes como asi también el marketing.
Este constante e interminable proceso de superación personal “afilará la hoja” y te hará cada vez más eficaz como agente inmobiliario.

Conclusión
Por supuesto, para beneficiarse de estos hábitos, no basta con leerlos y estar de acuerdo con ellos. Realmente necesitas aplicarlos. Te recomendamos sinceramente que obtengas una copia del libro y comiences a aplicar sus hábitos. Empieza a aplicar el hábito 1 de forma diaria y aumenta gradualmente.